domingo, 31 de mayo de 2009

¡Un bello día!


Es un frío domingo otoñal. Cae el sol en la tarde rosarina.

La nona sirve el chocolate con churros caseros. Sí, con esos churros doraditos, crujientes y rellenos con dulce de leche que sólo ella hace tan ricos.


Los chicos están sentados a la mesa, junto al ventanal, y ven regresar a sus vecinos. Algunos vienen de la casa de los parientes, otros del parque, o del cine. Pero todos coinciden en algo...


- ¡Mirá, nona, qué caras de "lunes" tienen los vecinos! -exclama Joaquín.


- Noni, ¿por qué a nadie le gusta el lunes? -pregunta Camila.


- No es que a la gente no le guste el lunes. El problema es lo que el lunes significa para ellos: volver a sus trabajos, a sus obligaciones, correr de aquí para allá para no perder el colectivo; cumplir con el jefe o con los clientes, tener escaso tiempo para estar con sus familias y divertirse.


- ¡A ver si entendí! -acota el nietito-. ¿Quiere decir que si el lunes fuera feriado, el "malo" de la película sería el martes?


-¡Así es! -responde la nona-. Cada día tiene sus momentos complicados, pero también nos trae alegrías. Deberíamos tomar nota de los momentos buenos, para leerlos cuando no estemos tan contentos. Muchas veces depende de nosotros que cada día sea un buen día...


-¿Cómo es eso, nona? -preguntan con una mezcla de curiosidad y asombro.


Y la abuelita les responde:

-Si creemos que nos va a ir mal, entonces será una jornada perdida desde el comienzo. Pero si cada uno pone todo de sí, puede resultar mejor de lo que jamás hubiéramos imaginado.

- ¿En serio, noni? -dicen los pequeños.


- Sí, queridos. Por eso hay que disfrutar cada día. Y si no le creen a su nona, escuchen lo que expresan los escritores y cantautores...



No existe un día más hermoso que el día de hoy

La suma de muchísimos ayeres forma mi pasado.

Mi pasado se compone de recuerdos alegres..., tristes...

Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra.

El día de ayer pudo haber sido un hermoso día...

Pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás.

Corro el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado.


Acaso el día de mañana amanezca aún màs hermoso...

Pero no puedo avanzar mirando sólo el horizonte. Corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.


Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir cómo cada instante me dice: ¡Presente!

Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a poder modificarlo luego ni pasarlo en limpio... Como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana: es un lugar que todavía no existe.

Ayer, fui. Mañana, seré. Hoy, soy.


Por eso, hoy te digo que te quiero...


hoy te escucho...


hoy te pido disculpas por mis errores...


hoy te ayudo...


hoy comparto lo que tengo...


hoy me separo de tí sin guardarme ninguna palabra para mañana...


Porque hoy respiro, transpiro, veo, pienso, oigo, sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, río, amo...


Hoy.


Hoy estoy vivo.


Como tú.




Elsa Isabel Bornemann (argentina)


"El niño envuelto"


Ediciones Orión



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1 comentario:

  1. QUÉ HERMOSO VIDEO!!!!!!!!!!!
    Y MUY BUENO EL TÍTULO DE TU BLOG.
    FELICITACIONES.
    PATRICIA Y YAMILET

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